Se estima que, en España, más del 85% del tejido empresarial está formado por empresas familiares que, a su vez, generan más de la mitad del Producto Interior Bruto, según el último estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística.
Las empresas familiares presentan unas características que hacen que necesario proveer un asesoramiento de calidad, dirigido a regular su funcionamiento, la evitación de conflictos entre los miembros de la familia y entre éstos y la empresa, pero también la sucesión de la titularidad de la empresa entre los diferentes miembros de la familia, la forma de administración de la misma, el régimen fiscal aplicable a la transmisión de la titularidad de la empresa entre sus miembros, y a las posibilidades de regular por la vía testamentaria como se repartirá la participación en la empresa que ostentaba el causante. Por ejemplo, es posible que el testador desee preservar indivisa una empresa o mantener el control de una sociedad de capital o grupo de sociedades, para lo que puede legar la empresa o el control de la sociedad a alguno o algunos de sus herederos, disponiendo que se pague en metálico la legítima de los demás interesados, pudiendo pagarse ese importe con dinero procedente de fuera de la herencia, o incluso aplazar el pago hasta cinco años desde el fallecimiento del testador, pudiendo aplicarse igualmente cualquier otro medio de extinción de las obligaciones de pago.
Nuestra firma se encarga del asesoramiento en estas cuestiones, proporcionando a los empresarios un servicio de calidad, fruto del estudio y experiencia en estas cuestiones de elevada complejidad técnica.
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